sábado, 25 de septiembre de 2010

una conversación con francisco nájera

francisco nájera es un brillante poeta y crítico literario guatemalteco, nacido en 1945. la mayor parte de su vida ha transcurrido en nueva york, pero año con año, durante las vacaciones de verano en la universidad donde trabaja, francisco regresa a guatemala con una serie de libros, plaquettes, "artefactos", afiches y diversos objetos que fabrica en tirajes mínimos y hace circular en manos de amigos. su trabajo poético se distribuye en poco más de cuarenta entregas, a lo que hay que sumar una serie de ensayos académicos de enorme valor, sobre poetas guatemaltecos como rafael arévalo martínez y francisco morales santos.

como lo prometido es deuda, por acá les dejamos algunos fragmentos de la entrevista que ana maría rodas realizara a francisco dentro de la colección pensamiento, editada por el centro cultural de españa en 2006. en dichos fragmentos, francisco hace referencia a su muy particular visión sobre el mundo y la literatura, dejando testimonio del significado personal que el hecho de escribir tiene para este importantísimo poeta contemporáneo.

"quisiera, antes que nada, hacer a un lado esas palabras de "escritor" o "investigador", que nos sugieren a alguien totalmente articulado, con un trabajo específico y un sentido de dirección, que no es mi caso, y enfocarme en la idea de la escritura, de "escribir" como una actividad totalmente abierta, como un vagabundaje sin sentido ni dirección, como una actividad de completa libertad al margen de lo social. es decir, como una actividad radicalmente imposible. allí, tal vez, quisiera percibirme".

"no sé si comunicar sea la mejor palabra para lo que hago. me imagino que sí hay algo de eso pero más bien lo veo como formas materiales de experiencias, concreción de deseos, de emociones que si no lograra materializar, me volverían loco".

"empecé a escribir a partir de una crisis muy dolorosa en la relación con ileana. trataba de comunicarme con ella tal y como sentía que nos habíamos comunicado desde antes de esa crisis, antes de que yo necesitara hablarle. como comunicación dentro de la relación, la escritura falló. pero se convirtió en la búsqueda de un posible sentido que, al final, terminó siendo la escritura misma. fue como si en ella hubiera sido posible explorar la angustia y la rabia dentro de la que yo vivía. al mismo tiempo fui descubriendo un placer oscuro en el acto de escribir; a menudo torpe, pero que se fue abriendo a la posibilidad de las palabras, al placer de sus sonidos, de las imágenes que evocaban..."

"más que la literatura, creo que lo que exige riesgo es el acto de la escritura misma, esa voluntad de abandonarse a ella, a eso que nos puede llevar más allá de toda limitación, de todo uso. a eso que desborda lo que, en general, llamamos literatura. en ese sentido, la literatura pertenece al espacio de lo social, tiene ciertos usos prescritos, mientras que la escritura pertenece a otros espacios, nos enfrenta a una libertad absoluta, que puede incluso alcanzar los placeres de la idiotez o el sinsentido".

"la vida real, al y como yo la entiendo, es la de la carne, y esa se da en el silencio. la escritura, en cambio, pertenece al mundo del lenguaje, al de la imaginación, al del deseo. creo que por eso, en su forma más radical, la escritura aspira siempre al silencio. creo que la escritura "en su forma más radical" excede siempre a las palabras. la escritura de juan de la cruz, además de ser poesía, es, o busca ser, algo más".

"no creo que pueda separar las lecturas de la escritura. son, en cierta forma, una y la misma forma de experimentar, de vivir en el mundo".

"la vida, vivida en toda su intensidad se da en el silencio. la vida verdadera no exige palabras, mucho menos escritura".

"uno escribe lo que tiene que escribir".

fotografía: deguate.com